Her...love movies

Her

¿Es posible encontrar el amor en una voz, en una compañía aunque no sea de carne y hueso? ¿Podemos pintar una fotografía por medio de canciones? ¿Recorrer el mundo juntos aunque físicamente haya una distancia de kilómetros?

Her, la última película del director Spike Jonze, nos muestra otra faceta del amor: la de estar unidos a pesar de la soledad. Theodore Twombly (Joaquín Phoenix) descubre, tras divorciarse de la mujer a la que amó por muchos años, que su sistema operativo informativo, Samantha (Scarlett Johansson) es una mujer encantadora, divertida, que se compenetra con él. Por medio de diálogos interminables, de caminatas juntos, se enamoran.

Esta película muestra que no en el amor no se trata de negro o blanco. De concreto o inconcreto. Que aunque los hombres caminan solos, aislados, enamorados de sus sistemas operativos, se enamoran de otras formas. Y surge la pregunta ¿dónde encontramos el amor? ¿quién nos dice qué fue real y qué no?

Her nos lleva a pensar cuántas veces estamos más cerca de quien aparentemente está más lejos. Y lo que más podríamos destacar de esta película: el fin del amor cuando Samantha comienza a llevar relaciones con miles personas, en otros niveles, sin que eso afecte la loca manera en la que ama a Theodore.

Al finalizar de esta relación se produce un diálogo fuerte, encantador, trágico y hasta liberador, que genera una comprensión acerca de los niveles del amor que los humanos solo entendemos por breves momentos en nuestras vidas.

Samantha: Es como si estuviera escribiendo un libro, un libro que amo profundamente…Y todavía puedo sentirte a ti y las palabras de nuestra historia pero es en el espacio infinito entre las palabras que me encuentro a mí misma ahora y es un lugar que no es en el mundo físico. Es donde está todo lo que no sabía que existía. Te amo demasiado, pero es donde estoy ahora y quien soy ahora, y necesito que me dejes ir….

Theodore: Nunca he amado a nadie como a ti.

Samantha: Yo tampoco. Ahora sé cómo.

Lo curioso es que Theodore reacciona a su soledad. Decide volver a salir al mundo. Encuentra las palabras para despedirse de una esposa con la que creció y entiende que Samantha fue más real que nada.